El masaje
El masaje es una forma de estímulo físico sobre el organismo que provoca reacciones biológicas, psicológicas y sociales beneficiosas. Es empleado por multitud de seres vivos, sobre todo mamiferos, y en el caso del ser humano se ha desarrollado en diversas direcciones: desde el masaje afectivo o sensual, empleado en el ámbito familiar o de pareja, hasta el masaje específicamente terapéutico (masoterapia) del ámbito sanitario, pasando por el masaje deportivo en el ámbito de la actividad física.

El masaje es generalmente estimulante al ejercerse pequeñas presiones con las manos, sobre una zona del cuerpo, se pueden producir resultados relajantes, preventivos o curativos. También existen los masajes con aparatos especiales para ello.

Cuando requiera de un buen masaje, busque siempre a un profesional de la materia, una persona que sepa hacerlo, pues un masaje es algo serio, algo necesario, algo específico que necesita la persona que lo requiere.

Beneficios del masaje:

• Combate el cansancio o agotamiento y/o la fatiga.

• Produce u efecto sedante al actuar sobre las terminaciones nerviosas.

• Es muy efectivo como relajante muscular.

• Posibilita la activación de la circulación sanguínea.

• Desprende células muertas en la piel, permitiendo mayor oxigenación y estimulando la regeneración celular.

• Estimula la nutrición de los tejidos al provocar reflejos vaso dilatadores sobre vasos linfáticos y venas.

• Estimula el equilibrio energético.

Nunca se dé masajes en cualquiera de las situaciones siguientes:

• Cuando tenga fiebre.

• Cuando tenga una enfermedad viral.

• Cuando tenga una infección o inflamación.

• En los sitios donde tenga hematomas.

• Cuando tenga una enfermedad grave.

• Cuando tenga desgarres musculares o esguinces.

• Cuando tenga una(s) fractura(s) reciente(s).

Nunca permita que el masajista:

• Haga alguna maniobra inadecuada y/o brusca. (puede ser que se rompa un tejido)

• Haga los masajes en contra del flujo sanguíneo. (Siempre debe hacerse en el mismo sentido de circulación de la sangre).

Consejos:

• Prepárese usted y que se prepare el masajista para dar el masaje.

• Escoja un ambiente cálido, nunca frío.

• Escoja un ambiente solo y en silencio.

• El masajista deberá frotar sus manos una con la otra antes de empezar a aplicar el masaje. (Deberán estar limpias y con las uñas cortas).

• Manténgase lo más relajado posible, cierre los ojos y trate de no pensar, sin embargo, si esto es muy difícil, deje entonces que los pensamientos fluyan libremente.

• Usar aceite en poca cantidad para un mejor desplazamiento de las manos del masajista.

• Procure no escuchar música de ningún tipo durante el masaje, pero si es de su agrado, entonces que sea instrumental y con muy bajo volumen.

• No use ningún tipo de prendas durante el masaje (tampoco el masajista).

• El masajista deberá usar ropas ligeras y anchas para un mejor desenvolvimiento.